La Escuela del 2020

 

Para contestar a: ¿Cómo será la escuela en el año 2020?; debemos tener en cuenta una serie de cambios que si actualmente juegan un papel importante dentro de diez años tomarán una mayor repercusión. En su mayoría estos corresponden a las nuevas tecnologías que nos facilitan día a día la vida pero ¿hasta qué punto esto puede ser favorable? A continuación expondré mis ideas acerca de los que podrían ser los cambios más representativos en educación.

En primer lugar se incorporará nuevo personal en los centros educativos que facilite las relaciones y el ambiente escolar, como son los Educadores Sociales.

Por otro lado la formación de los docentes será de mayor calidad, obteniendo una mayor importancia el uso de una lengua extrajera como el inglés que se deberá manipular con total soltura. De esta forma comenzarán a existir menos diferencias entre los colegios bilingües y los que no lo son. Siguiendo con la lengua extranjera, los alumnos tendrán una capacidad lingüística mayor pudiendo optar a una mayor gama de asignaturas en lengua extranjera así cómo a otro tipo de asignaturas.

Las actividades extraescolares darán paso a una ampliación en número y en calidad. Incorporando nuevos deportes, el aprendizaje del manejo de instrumentos musicales o la manipulación de nuevas tecnologías.

Los medios de comunicación se implicarán más en la educación, reduciendo la televisión basura y aumentando el número de programas educativos o interactivos.

Como ya se ha mencionado antes las nuevas tecnologías cobrarán un papel bastante importante, es por ello que junto al aumento cultural de los padres de alumnos; estos estarán más implicados en la educación de sus hijos pudiendo estar conectados a tiempo real con las clases de sus hijos a través de plataformas informáticas.

A raíz de las TICS también implicará la mejora, actualización y ampliación de recursos y material didácticos; que faciliten la compresión de los alumnos en las diferentes asignaturas.

Los grupos de clase serán más reducidos y por tanto la distribución espacial será la adecuada. Esto influirá en que los profesores tendrán un trato más individualizado con sus alumnos lo que favorecerá el rendimiento escolar de los alumnos; y se podrá trabajar más y mejor la inteligencia emocional de estos.  La línea de enseñanza dejará de ser la memorización para dejar paso a la comprensión y la participación en clase tano en grupos de trabajo como individual. Al reducirse el número de alumnos por aula la capacidad para resolver problemas aumentará ya que resultará más fácil tratar estos temas con menos alumnos y los profesores así como el Equipo de Orientación estarán más formados para ello.

En cuanto a la presencialidad de las clases dependerá del nivel de estudios que se trate ya que en mi opinión debería ser obligatoria la asistencia ya que en la edad adolescente si no fuera así los alumnos no irían a clase pues abusarían de esa “libertad”. Por otro lado en la educación de grado y postgrado la situación podría ser diferente y existirían más facilidades para cursar una educación a distancia y autónoma.

Finalmente la movilidad estará a la orden del día, existiendo una mayor cantidad de programas de intercambio con otros países a nivel educativos y fomentándolo sobre todo para la ESO, el Bachillerato y FP; no solo en la Universidad donde se ampliarían los destinos Erasmus, Sócrates o Séneca.